Quiero verte sonreír
Ese complemento perfecto a cualquier conversación, esa cualidad que se busca en una amistad o un noviazgo, eso que nunca te puede defraudar ya que sus consecuencias producen el efecto contrario, en fin, esa sonrisa que pasa a convertirse en una característica tan personal que se convierte en tu segunda firma y te hace único. La sonrisa, que muchas veces desemboca en una risa, es una sensación única en la especie humana, y la instrumentalizamos para culminar esa meta que denominados felicidad.
Hay quienes dicen que reírse tanto es de simples, déjame pues decirles, que su ignorancia es abismal. Tal vez no venga recogido en ningún artículo del Código de Comercio o la Constitución, pero os puedo asegurar que todos los que estáis aquí sabéis por experiencia propia el poder tan transcendental que produce nuestro sistema límbico cuando envía un estimulo a la amígdala y el hipocampo, poniendo en acción el acto motor llamado risa . Para aquellos que lamentablemente no hayan experimentado ese sentimiento que nos invade, dejándonos la sensación de que todo va bien, recurriremos a hechos más empíricos para demostrar el papel fundamental que despliega la risa en nuestras vidas.
La risa y la salud están estrechamente unidas. Empecemos diciendo que estudios médicos calculan que el 70 por cien de las enfermedades son desencadenadas por el estrés . Un remedio eficaz contra el estrés es la risa ya que reduce la producción de hormonas que causan el estrés, rebaja la presión de la sangre, y ayuda a incrementar la absorción de oxígeno en esta última. Por tanto, el silogismo viene a ser: el que se ríe no tiene estrés y el que no tiene estrés tiene menos posibilidades de enfermarse por tanto, reír disminuye la posibilidad de contraer una enfermedad.
La risa en la sociedad también ejerce un papel importante. En la vida cotidiana nos enfrentamos con acontecimientos que no son de nuestro agrado, pero que son la simple realidad. Aplicar humor a situaciones incómodas nos proporciona una sensación de alivio que nos ayuda a aproximarnos y tomarlo más como un desafío y no como una amenaza. Esto no quiere decir que nos tengamos que reír de incidentes o de momentos tensos en nuestro entorno, sino que no debemos dejar que nos agobien. También a veces nos ayuda a satirizar las situaciones porque es útil para suavizar y relajar situaciones tensas, que nos permite que podamos enfrentarlas con más confianza. Por otro lado, la risa es importante en nuestra sociedad porque crea un ámbito de familiaridad y seguridad. ¿A quién no le ha sucedido al cruzarse con un extraño por la calle y posteriormente emular involuntariamente la sonrisa que te han regalado? Esto es porque la sonrisa es contagiosa. No solo ayuda a sentirse bien, sino que también ayuda a los demás a mejorar su día.
La sonrisa también es un mecanismo de poder. La risa, entre otras características humanas, se puede utilizar para cambiar las actitudes o comportamiento de los demás. En situaciones embarazosas o momentos agitados, la risa sirve de acto reconciliador: rompe las barreras de hostilidad y disminuyen las posibilidades de confrontación. Así como en un ambiente agradable, la gente se desenvuelve mejor y en consecuencia contribuye de una manera más eficaz. Hay que hacer especial hincapié en que reírse no equivale a hacer el vago, sino afrontar el trabajo con humor y con ganas.
Finalizando, tanto para los que todavía no están muy convencidos que la risa debería ser un elemento esencial en nuestro estilo de vida como para las mujeres panteras de allí afuera, solo haré un último intento de convenceros de los beneficios de la risa. Reírse ayuda a quemar calorías puesto que movilizamos unos 400 músculos por lo tanto, sonreír cien veces equivale a quince minutos de ejercicio físico en bicicleta .
Por último, vuelvo a destacar que la sonrisa es nuestra firma y cuando nos ausentemos, será precisamente eso lo que se recuerde de nosotros. ¿No es sorprendente la fuerza que tiene un gesto tan sencillo?
Cita del día:
"Well, thank-you for the memories. They have consumed my night-time sparkles and perils for pushing three years.
It was a young thing. It was a confusing thing. A pretty thing. I liked it. I hated it. It was me and you and we opened up our hearts. I looked into yours as it beat faster, while I was hoping I could skip a beat, too.
Passion was a thing of the mind. It came no closer. Slowly revolving, we watched the whirl-winds and the world spin.
Nothing more. A bad ending. There's always a bad ending. My feelings flutter freely as I don't know what I think.
I think I long for a happiness in you. Flutter and fly, butterfly."--by Nina Sannes
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